¿Qué desafíos enfrenta la equidad en la educación?
- La equidad en la educación tiene dos dimensiones. La primera es la imparcialidad, básicamente significa asegurar que las circunstancias sociales y personales, como el sexo, la condición socioeconómica o el origen étnico, no sean un obstáculo para realizar el potencial educativo.
- La segunda es la inclusión, es decir, garantizar un estándar mínimo básico de educación para todos; por ejemplo, que cada persona sepa leer, escribir y hacer operaciones simples de aritmética. Las dos dimensiones están estrechamente entrelazadas: atacar el fracaso escolar ayuda a superar los efectos de las privaciones sociales que a menudo provocan dicho fracaso.
- La primera categoría, respecto a las posiciones sobre equidad en educación básica, tiene que ver con la promoción de la igualdad en el acceso y la permanencia de los niños en educación básica. El acceso a la educación de todos los niños todavía implica un reto en México y en la mayoría de los países en desarrollo, sin embargo, el principal desafío es consolidar su permanencia en el sistema educativo, principalmente la de los grupos marginados.
- La segunda categoría de equidad se refiere a la importancia de ofrecer más y mejor educación a los alumnos de los grupos desasistidos. No basta que ingresen al sistema, sino que el Estado debe hacer un esfuerzo extra para compensar las desventajas en el capital cultural con el que los niños ingresan.
- La tercera categoría de equidad se refiere a la oportunidad que deben tener todos los niños, independientemente de su condición de origen, para lograr y mantener un nivel aceptable de aprendizaje, tal como se afirmó en la Declaración Mundial de Educación para Todos en Jomtien, Tailandia (UNESCO, 1990)
- La cuarta categoría de equidad hace referencia a la importancia de que los egresados cuenten con aprendizajes socialmente relevantes y útiles para desempeñarse en el sector productivo.
CEPAL (1992)
Para la CEPAL (1992), la equidad se define como “la igualdad de oportunidades de acceso, de tratamiento y de resultados” y liga al concepto de equidad el de eficiencia.
En la práctica
los programas orientados a fomentar la equidad en educación,
- Suponen, a través del principio de la diferencia, la distribución de las ventajas económicas y sociales.
- A pesar de esto, no logran impactar en la disminución de las desigualdades de origen y por lo tanto en el desarrollo educativo y social.
Elaboró: Josue López


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