¿Qué es?
Discriminar es un concepto que se utiliza de manera deliberada sin tener una noción exacta de lo que significa, sin comprender la magnitud que puede tener una actitud discriminadora hacia otra persona.
Por falta de información también se pueden cometer errores en este sentido, implica reparación y el compromiso de informarse sobre las formas de discriminación. Sobre todo si la labor que se desempeña involucra el trato con personas, por ejemplo en el área educativa se observa que se cometen infinidad de actos de discriminación, sin que exista un control sobre ello, reflejando que la discriminación está naturalizada a nivel sociocultural.
La discriminación es una forma de violencia que deriva en otros tipos de violencia, en la esfera social y en cada uno de los espacios que la conforman, es decir, familia, escuela, trabajo, etc. Dentro del contexto escolar, la discriminación puede estar presente en las políticas educativas, el currículo, en el tipo de disciplina, en la gestión de aula, en las relaciones que se establecen entre los actores educativos, ya sea directivos, docentes, padres de familia y/o estudiantes.
La discriminación es una conducta, culturalmente fundada, sistemática y socialmente extendida, de desprecio contra una persona o grupo de personas sobre la base de un prejuicio negativo o un estigma relacionado con una desventaja inmerecida, y que tiene por efecto (intencional o no) dañar sus derechos y libertades fundamentales. (Rodríguez, 2004, p. 23)
La discriminación genera daño en las personas y a los contextos en donde viven, provocando micro exclusiones que se dan al interior de aulas, familias, comunidades, etc.
Inclusión
Una escuela inclusiva es aquella que está preparada para dar respuesta a la diversidad de intereses, costumbres, sensibilidades, capacidades y características de todos los miembros de la comunidad educativa, especialmente de los y las estudiantes, conformando un espacio protector en el que todos se sientan acogidos y valorados como sujetos únicos e individuales; la inclusión educativa apunta a eliminar toda forma de exclusión social como consecuencia de las actitudes y respuestas ante la diversidad social, cultural y natural.
La discriminación arbitraria está en el nivel de la acción, es decir, es la conducta que se produce como resultado de los estereotipos y prejuicios, y se traduce en un trato hostil y excluyente hacia una persona o grupo.
Las actitudes discriminatorias son aprendidas. Esta afirmación es particularmente relevante y es corroborada por diversas evidencias, las que muestran un escenario en el que niños, niñas y adolescentes van incorporando opiniones y actitudes de discriminación hacia los grupos sociales que tradicionalmente son marginados y excluidos.
Elaboró: Josue López


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